En mis clases semanales encuentro situaciones de vida entre mis alumnos, en donde la actitud de fracaso está en cada expresión, tanto oral como no oral. Y una de mis primeras frases, antes de comenzar el tema de estudio, hago presente la importancia de no ponerse un techo en nuestras posibilidades futuras, ya que tenemos el potencial para hacer lo que deseemos. Y la mayoría de las veces no me creen. Hay una frustración generacional. Tengo un líder mundial, en el órden religioso, que busca la forma de romper el círculo de la pobreza, y ésta se rompe mediante la educación.
Cuando tengo mis clases de Comportamiento Organizacional, hablamos de la persona, sumatoria de nuestro entorno y de nuestra herencia biológica, pero que la educación genera educación, cambio de hábitos, ampliación de nuestro círculo de influencia.
En la presentación que realiza Caroline, me muestra claramente la importancia del padre en su formación como ser individual, ser potencial. "No escuelas especiales, no etiquetas, no limitaciones". Prepararla para enfrentar la competencia, la agresividad del mercado, desarrollo de sus puntos fuertes
El segundo personaje de influencia fue el oftamólogo que le envió la empresa. Fue más un terapeuta que un especialista de la vista. Eso generó otro reforzamiento de su confianza, de su creencia en sí misma.
"¿Porqué luchar tan fuertemente para no ser tú misma?
Aquí está la clave del asunto: Ser uno mismo. Volvemos a los filósofos de la Antigua Grecia: Sócrates.
Eso motivó su análisis de "¿Quien voy a ser? ¿Qué voy a ser?". "Cuando creemos en nosotros mismos, pasa algo extraordinario".
Aquí llega mi reflexión: ¿En dónde estamos como docentes? ¿Cuál es nuestra actitudes para generar un cambio en los grupos de estudiantes? ¿Solo damos la clase para ganar un sueldo o para crear la diferencia? El vil metal es necesario, pero porqué somos docentes? Podríamos ser dentistas, médicos, profesiones que se gana mucho.
La docencia es el arte de cambiar vidas. Si no lo es, debería ser.
Hola Miguel,
ResponderEliminarMe encanta leer esto, porque desde mi perspectiva es lo que está en el fondo de lo que hacemos. Podemos hablar todo lo que queramos de tecnología (y a veces me temo que hablamos en exceso de ella), pero lo que está en juego, sigue estando en juego, es el desarrollo humano.
Ahora, no había considerado el papel recurrente de la figura paterna como catalizador de la posibilidad en la charla de Caroline. Tienes toda la razón.
A lo largo de ArTIC vamos a estar sugiriendo algunas charlas TED que, perfectamente, podrías usar con tus estudiantes. Algo que me encanta de muchas de esas charlas es su capacidad de inspiración y el sentido de posibilidad que comunican. A veces basta con exponernos a contenido de ese tipo para empezar a percibir patrones que antes no veíamos.
Gracias por tu reflexión!